Un libro clave para entender el pasado y presente del pueblo Nivaĉle

“Los antiguos y los nuevos. Pasado y presente del pueblo nivaĉle”, es el nuevo libro del antropólogo Marcelo Bogado. El Dr. Pablo Balmaceda, médico y profundo estudioso de las culturas indígenas, compartió sus reflexiones tras presentar este libro. La conversación se adentró también en cruciales distinciones conceptuales sobre nacionalidad, ciudadanía y la terminología adecuada para referirse a los pueblos originarios. En el programa “La tarde contigo”.

Los antiguos y los nuevos. Pasado y presente del pueblo nivaĉle - MArcelo Bogado - Radio Fe y Alegría 1300 AM

El Dr. Balmaceda, quien acompañó a Bogado en la reciente presentación del libro durante la Feria Internacional del Libro de Asunción destacó la rigurosidad y amplitud del trabajo del antropólogo. “Marcelo es un gran lector, tiene una capacidad increíble de lectura, además lee en cuatro idiomas bien”, señaló Balmaceda, subrayando las 98 citas bibliográficas que sustentan la obra. Recordó su colaboración con Bogado durante cinco años en la creación de la Dirección Nacional de Salud de los Pueblos Indígenas, junto a figuras como la licenciada Beatriz Martínez, destacando la “incansable y amplia lectura en varios idiomas” de Bogado, cuyos conocimientos se ven reflejados en este nuevo texto.

Una Mirada Profunda al Pueblo Nivaĉle

Dr. Pablo Balmaceda

Dr. Pablo Balmaceda

Al referirse específicamente al contenido del libro sobre los Nivaĉle, el Dr. Balmaceda resaltó la “buena suerte” de este pueblo al contar con una serie de importantes estudios a lo largo del tiempo, mencionando los trabajos pioneros del sueco Erland Nordenskiöld y los voluminosos tomos de Chase Sardi. Consideró que la obra de Bogado logra condensar y actualizar estos conocimientos, sumando su propia investigación de campo, especialmente en comunidades de la zona del río Pilcomayo.

“Es un libro que tiene cerca de 200 páginas, y bueno, es más accesible para la lectura”, comentó Balmaceda, contrastándolo con obras más extensas que pueden desanimar al lector. El libro de Bogado, según el doctor, ofrece una ventana a las prácticas medicinales, los juegos –como los que involucran muñecos de barro, hueso o madera para las niñas– y, fundamentalmente, a la autopercepción de los Nivaĉle.

Un aspecto crucial que Balmaceda enfatizó es la distinción que los propios Nivaĉle hacen entre “los antiguos” y “los nuevos”. Citó cómo los mayores relatan cambios en las costumbres, como el juego: “Antes jugábamos separados, las nenas por un lado y los nenes por el otro lado, pero ahora ya todo juega más o menos juntos”. Esta autodefinición, explicó, “es muy interesante, porque ellos mismos ya se perciben… de que hay un grupo de los que tienen más edad, que son los antiguos y los jóvenes de ahora, que son los nuevos”.

Nacionalidad vs. Ciudadanía: Una Confusión a Aclarar

El Dr. Balmaceda aprovechó la entrevista para exponer una visión crítica sobre la conceptualización de la nacionalidad y la ciudadanía. Así, mencionó que la discusión sobre nacionalidad y ciudadanía cobra especial relevancia al considerar la diversidad de pueblos indígenas que habitan el territorio. Históricamente, y como se evidenció en un momento con la Constitución de 1967, hubo una tendencia a unificar ambos conceptos bajo la denominación única de “paraguayo”. Esto, si bien otorgaba un marco de ciudadanía, a menudo invisibilizaba las distintas nacionalidades indígenas, con sus ricas identidades culturales y cosmovisiones.

Reconocer que una persona puede ser ciudadana paraguaya –con todos los derechos y deberes que ello implica– y, simultáneamente, pertenecer a la nacionalidad Nivaĉle, Mbya Guaraní, o cualquier otra, es fundamental. Esta distinción permite valorar y respetar la diversidad cultural del país, asegurando que la identidad de cada pueblo sea reconocida y preservada.

“Yo pienso que se debe devolver”, afirmó, argumentando que la ciudadanía es la documentación que se adquiere a los 18 años, mientras que “la nacionalidad es lo que se nos han  enseñado, y yo al menos pienso, yo que viví fuera mucho tiempo, que uno no puede renunciar a su nacionalidad. Eso fue lo que te enseñaron, eso es lo que vos sentís que sos, y todos tus valores giran alrededor de esa nacionalidad”. Puso como ejemplo a los menonitas, a quienes se diferencia culturalmente como tales, aunque posean ciudadanía paraguaya.

Originario, Nativo e Indígena: La Precisión Terminológica

Finalmente, el Dr. Balmaceda abordó la recurrente discusión sobre los términos “originario”, “nativo” e “indígena”. Explicó que, si bien los dos primeros son correctos en un sentido general, el término “indígena” es el que posee un reconocimiento constitucional y una profunda raíz histórica, desmitificando la idea de que deriva de “indio”.

Indígena es una palabra latina muy antigua, ya antes de Cristo existían los romanos que conquistaban el mundo… y a la gente del lugar, ellos le llamaban indígenas“, aclaró el doctor. “No es que viene de indios, ni sabían que existía la India me imagino en esa época”. Hizo hincapié en que, dado que la Constitución Nacional utiliza el término “indígenas”, los funcionarios del Estado, en particular, deben adherirse a esta designación oficial. “Nosotros, especialmente los que trabajamos para el Estado, tenemos que saber muy bien eso. No podemos estar diciendo originarios o nativos, porque no es la palabra correcta con la cual se designa la Constitución Nacional”.

La intervención del Dr. Pablo Balmaceda en Radio Fe y Alegría no solo promocionó una obra vital para la comprensión del pueblo Nivaĉle, sino que también brindó a la audiencia una clase magistral sobre identidad, derechos y la importancia de la precisión en el lenguaje cuando se aborda la rica diversidad cultural del Paraguay.

lunes, 9 de junio de 2025