El conocimiento ancestral de los pueblos indígenas del Paraguay revive y se comparte con toda la sociedad a través del libro Plantas que sanan (Arandurã Editorial). Esta obra, fruto de más de veinte años de trabajo colectivo, reúne los saberes de 19 pueblos originarios del país en torno al uso medicinal de más de 210 plantas nativas. Presentación del libro por Nico Carlos González, del pueblo Sanapaná, en una entrevista realizada por Luis Fernando Ibañez en el programa “Mientras tanto”.
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El proyecto, impulsado por líderes y sabios indígenas junto a investigadores y colaboradores, representa mucho más que un compendio botánico: es un testimonio vivo de la cosmovisión indígena, donde la salud se entiende como una relación integral entre el cuerpo, la comunidad y la naturaleza.
Un legado de sanación y espiritualidad
Nico Carlos González, del pueblo Sanapaná, explicó que cada planta tiene su propio espíritu y energía. “La naturaleza tiene vida, cada planta tiene vida y tiene su significado”, señaló. Para las comunidades indígenas, la medicina no se reduce al alivio de los síntomas, sino que busca restablecer el equilibrio entre la persona, su entorno y los espíritus de la naturaleza. Por eso, la enfermedad no se concibe solo como un problema individual, sino como un reflejo del desequilibrio social y ambiental.
El libro invita a mirar más allá del cuerpo físico y a reconocer que “para entender las enfermedades debemos mirar allí donde crecen los remedios que sanan”.
Un encuentro entre saberes
El libro Plantas que sanan (Arandurã Editorial) se presenta como el resultado de un encuentro entre la sabiduría ancestral y el conocimiento científico contemporáneo. El texto incluye información antropológica, biológica y cultural, permitiendo un acercamiento profundo a las prácticas médicas tradicionales y a las lenguas indígenas, ya que muchas de las plantas están registradas con sus nombres en los idiomas nativos.
Del conocimiento al emprendimiento
Además del libro, las comunidades impulsan productos derivados de este saber ancestral, como la “Colonia Helada”, elaborada con esencias naturales de eucalipto, menta, cedrón y manzanilla. Este spray artesanal se utiliza como analgésico, antiestrés y refrescante natural.
Los recursos obtenidos por la venta del libro y la “Colonia Helada” están destinados a financiar un laboratorio y centro de comercialización de materia prima indígena, fortaleciendo así el desarrollo económico y cultural de las comunidades.
Naturaleza y respeto: una filosofía de vida
Nico González remarcó que la relación con la naturaleza es de respeto y reciprocidad:
“Respetar a la naturaleza es como respetar a tu madre. Si estás enfermo, la naturaleza te da la planta que te puede sanar.”
Sin embargo, advirtió sobre la deforestación que amenaza la supervivencia de muchas especies medicinales del Chaco paraguayo. “Ya quedan muy pocas plantas medicinales por la deforestación que se viene haciendo en las grandes empresas”, lamentó.
La medicina del futuro puede venir del pasado
El mensaje de Plantas que sanan es claro: la medicina ancestral no compite con la ciencia moderna, sino que la complementa. En tiempos de crisis ambiental y sanitaria, recuperar la conexión espiritual con la naturaleza puede ser una de las claves para sanar no solo el cuerpo, sino también el alma y la comunidad.



