En el corazón de la batalla contra la corrupción en Paraguay, la abogada y activista María Esther Roa se ha convertido en una voz inquebrantable. En el programa “Proyecto País” abordó la querella por difamación que enfrenta y la persistente impunidad en casos de corrupción pública.
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El Observatorio Judicial y la Persecución a la Verdad
María Esther Roa destacó su rol fundamental en la instalación de un observatorio en el Poder Judicial en 2020, una herramienta crucial que permite el control de expedientes de corrupción pública. Sin embargo, su activismo va más allá del monitoreo. “Nosotros no solamente conseguimos los observatorios, sino que también fuimos monitoreando esa plataforma para que las informaciones estén actualizadas“, explicó Roa, subrayando la importancia de mantener la base de datos al día para obtener estadísticas precisas sobre el destino de estas causas. Es precisamente este escrutinio constante lo que, según ella, molesta al sistema y a los abogados defensores acostumbrados a la inacción fiscal. La querella en su contra, interpuesta por el abogado Guillermo Duarte Cacavelos, defensor de Carlos Heisele, surge a raíz de un comentario de Roa sobre un audio relacionado con la prescripción del caso Heisele, un hecho que ella había advertido previamente a la Corte Suprema de Justicia.
La Estrategia Dilatoria y la Falta de Rendición de Cuentas
María Esther Roa, abogada y activista.
A pesar de presentar numerosas notas urgiendo resoluciones, estas a menudo no llegan en los plazos establecidos. “Yo creo que más bien a él lo que venía molestándole es eso. Eso de ver, por ejemplo, como cuando se iba a la sala constitucional y estaba ahí, ni los autos principales, cuando están en los despachos de los tribunales, en donde lleno de notas, diciéndole que el plazo se extinguió, verá que va a prescribir”, afirmó Roa, señalando la inacción de las autoridades judiciales. El caso de Carlos Heisele, que lleva más de una década sin un juicio oral, es un claro ejemplo de esta ineficacia. Mientras otros coimputados fueron condenados, Heisele se benefició de la prescripción, evidenciando, según Roa, una “estrategia dilatoria de un abogado, de su abogado defensor”.
Un Sistema Judicial en Crisis: La Pandemia de la Corrupción
María Esther Roa no dudó en calificar la situación judicial de Paraguay como una “pandemia de la corrupción”. Señaló que el 99.9% de los casos de corrupción quedan impunes, y que muy pocas causas ingresan al sistema de justicia debido a la falta de investigación y de asunción de responsabilidades por parte de las autoridades. El caso ANDE, donde de 900 fincas que debían investigarse por un daño patrimonial de más de 9.000 millones de guaraníes, solo se logró peritar 17, ilustra la magnitud del problema. La abogada enfatizó la necesidad de declarar en emergencia la Unidad Especializada de Delitos Económicos. “Nosotros no podemos seguir manteniendo estructuras que no nos sirven absolutamente para nada”, sentenció, criticando la ineficacia de la fiscalía que produce más desestimaciones que imputaciones.
Un Compromiso Inquebrantable por la Justicia
A pesar de la querella y las constantes amenazas, María Esther Roa se mantiene firme en su compromiso. La abogada expresó que su labor es “demasiado importante, imprescindible a la vez”, y que, si dejara esta lucha, la esperanza de castigar la corrupción en Paraguay se desvanecería. Consciente de que su trabajo genera incomodidad, Roa ve la querella como un intento de “callar voces” y como una muestra de autoritarismo. Sin embargo, no piensa ceder: “Voy a seguir peleándola hasta donde se pueda”. Su objetivo es fortalecer las instituciones que deben impartir justicia y demostrar, a través de su propio juicio, la importancia de la lucha contra la corrupción.