El futuro comienza con educación: La incidencia global de Fe y Alegría en Sevilla

Miguel Molina, coordinador de Incidencia de Acción Pública de la Federación Internacional de Fe y Alegría, desglosó los pormenores de la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, celebrada en Sevilla, España, del 30 de junio al 3 de julio. ¿El tema central? La urgencia de asegurar una inversión adecuada y justa en educación a nivel global, con miras al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.

Entreculturas durante la 4 Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo

En el marco de la Cuarta Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo, en Sevilla, levantamos la mano por el Derecho al Aprendizaje. © Entreculturas

Un hito histórico: Fe y Alegría en la Cumbre de Sevilla

Miguel Molina, en una conversación reveladora en el programa “Mientras Tanto” de Radio Fe y Alegría, Paraguay, destacó la trascendencia de la presencia de Fe y Alegría Internacional en la Cuarta Conferencia Mundial sobre Financiación al Desarrollo en Sevilla. Este evento marca un hito para el movimiento, ya que, por primera vez, participan como “un actor clave en el ámbito global“, fruto de meses de preparación intensa desde diciembre del año pasado. La Federación Internacional ha trabajado en la producción de documentos, estudios y alianzas con diversas redes y organizaciones, todo con el objetivo de aprovechar al máximo esta oportunidad y “poner también el granito de arena en exigir mayor y mejor inversión para el desarrollo en el mundo”.

La Conferencia de Financiación: Un espacio crucial para el debate global

Molina explicó la naturaleza de la Conferencia de Financiación, describiéndola como una “cita política a nivel mundial” donde los Estados miembros de las Naciones Unidas, representados por jefes de Estado o ministros de Finanzas, debaten sobre la financiación para el desarrollo. Esta cumbre no es un evento anual; de hecho, la de Sevilla es la cuarta en toda la historia, con ediciones previas en Monterrey (2002), Doha (2008) y Addis Abeba (2015). Se realizan cada diez años y buscan “ajustar mejor estas dinámicas de financiación”, abordando temas como la deuda externa, procesos fiscales y cooperación al desarrollo. La relevancia de esta cumbre se acentúa al estar a solo cinco años del 2030, plazo límite para alcanzar los Objetivos de Desarrollo, y la distancia que aún separa a la humanidad de estas metas subraya la importancia de estas negociaciones.

Educación: Derecho propedéutico y prioridad de Fe y Alegría

Entreculturas durante la 4 Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo 2

© Entreculturas

La participación de Fe y Alegría en esta conferencia se fundamenta en su misión como “movimiento de educación popular y de promoción social”. Miguel Molina enfatizó que la educación es un bien público y un derecho universal, un “derecho propedéutico” que capacita a las personas para defender sus demás derechos. Millones de personas en el mundo siguen excluidas de los sistemas educativos, una realidad que Fe y Alegría no puede ignorar. Molina afirmó que “no podemos sentirnos satisfechos mientras haya dolor”, en referencia al himno del movimiento. Por ello, la cumbre en Sevilla representa una “oportunidad para demandar ese derecho” junto a otras organizaciones aliadas, exigiendo a los estados que garanticen la educación para toda persona, reconociendo que sin recursos económicos, este derecho no puede materializarse.

Demandas concretas y la lucha por un futuro justo

Fe y Alegría llega a Sevilla con “esperanza”, entendida como una “actitud de transformación social”, y con demandas concretas. Una de las cinco exigencias principales de su campaña por el derecho al aprendizaje es “asegurar nuestro futuro”, lo que implica “exigir que garanticen los recursos necesarios para la educación”. Molina detalló cinco principios que guían su presencia: una negociación justa y democrática para la cancelación o reestructuración de la deuda (que en muchos países desvía recursos vitales); una cooperación internacional más efectiva; el fortalecimiento de sistemas fiscales justos y transparentes que aseguren que quienes más riqueza generen paguen más impuestos; la priorización del protagonismo de las poblaciones históricamente olvidadas, especialmente las juventudes; y la promoción de un multilateralismo ético con enfoque de derechos humanos. Si bien todas están interconectadas, Molina subrayó que la prioridad es “exigir que haya mayor y mejor inversión en educación”.

La educación como motor de cambio social

La conexión entre la financiación para el desarrollo y una educación de calidad es fundamental. Molina argumentó que, si bien el dinero no lo garantiza todo, es el punto de partida. Lamentablemente, la mayor parte de los recursos globales se destinan a negocios como la guerra o el control de bienes naturales, relegando al ser humano. Para Fe y Alegría, la lucha es por poner a la persona en el centro del debate. Molina señaló que una sociedad sin educación es “incapaz de hacer lo que solemos llamar la veeduría social”, es decir, exigir a los líderes que sus impuestos sean bien manejados y que los recursos se inviertan adecuadamente, combatiendo la corrupción. Resaltó que “no podemos permitir que haya una pobre educación para los pobres. Los pobres merecen la mejor educación, que sea pública y de calidad”, concluyendo que el camino para revertir las décadas de desinversión en educación es la formación de la población, construyendo una conciencia crítica y organizando a la comunidad para el cambio.

martes, 1 de julio de 2025