La crisis del transporte público en el área metropolitana de Asunción se agudiza ante la amenaza de un nuevo paro de los empresarios del sector, previsto para el lunes 21 de julio. Mientras el gobierno no ofrece soluciones concretas, miles de usuarios siguen siendo los más afectados. Entrevista a Mauricio Maluff, representante de la Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (OPAMA).

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Mientras miles de usuarios del transporte público siguen enfrentando dificultades diarias para llegar a sus lugares de trabajo, especialmente en el área metropolitana de Asunción, el sistema de transporte vuelve a entrar en crisis. A la falta de soluciones por parte del gobierno se suma una nueva amenaza de paro por parte del sector empresarial, anunciado para el lunes 21 de julio.
La medida, de concretarse, dejaría a miles de personas sin un medio para movilizarse. Frente a esta situación, Mauricio Maluff, representante de la Organización de Pasajeros del Área Metropolitana de Asunción (OPAMA), expresó su preocupación y cuestionó duramente tanto al gobierno como a los empresarios del transporte.
“Me sorprendió mucho escuchar del partido de gobierno que tiene 700 unidades listas para salir a cubrir el paro. Si realmente tienen esos buses, ¿por qué no están siendo usados ya, ahora, cuando la gente los necesita?”, se preguntó Maluff, señalando la contradicción en los anuncios oficiales.
El dirigente también criticó que, en caso de concretarse el paro, los trabajadores volverán a verse obligados a buscar soluciones improvisadas, como compartir vehículos o caminar largas distancias, para no faltar a sus trabajos. A su vez, advirtió que esta situación se repetirá el próximo año si no se aborda el problema de fondo: “Sin una solución estructural a largo plazo, el sistema solo seguirá deteriorándose”.
Para Maluff, el principal problema es la inacción de ambas partes: “El gobierno no se compromete con una reforma real del sistema de transporte, y los empresarios siempre responden con la misma amenaza: el paro, buscando un nuevo aumento de tarifas o más subsidios”.
Este conflicto, señala, se arrastra desde hace décadas. “Hace 30 o 40 años estamos en la misma situación, y los únicos que siguen pagando las consecuencias son los pasajeros”, concluyó.