Héctor Fleitas, ex sindicalista y trabajador de Petropar, analizó las complejidades y desafíos del sector de combustibles en Paraguay y reveló irregularidades en las licitaciones de combustible de Petropar. Subrayó la urgencia de una política de Estado para aprovechar el potencial energético paraguayo y generar riqueza nacional. En el programa “Mientras Tanto” de Radio Fe y Alegría.

Licitaciones de Petropar: Un mecanismo “anticonstitucional”
La entrevista con Héctor Fleitas, ex sindicalista de Petropar, puso de manifiesto graves irregularidades en los procesos de compra de combustible de la empresa estatal. Fleitas denunció que la metodología actual de Petropar, en relación con la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), es “anticonstitucional”. Hizo hincapié en que este mecanismo viola el Artículo 107 de la Constitución Nacional, que garantiza la libre concurrencia. Citando a un respetado ex funcionario, Mario José Romañach, Fleitas señaló que Petropar ha distorsionado los precios y el resultado es siempre que el combustible llega “más caro de lo que usualmente está en oferta”, perjudicando directamente a los paraguayos.
El alto costo del combustible y la falta de producción nacional
Fleitas subrayó que el precio del combustible en Paraguay es significativamente más elevado que el de las cotizaciones internacionales, como las de Róterdam. A pesar de que Petropar debería ser un actor clave para regular los precios a la baja, su funcionamiento actual no beneficia a la población. Un punto crítico que resaltó es el cierre de la refinería de Petropar en Villa Elisa en 2005. Propuso la construcción de una nueva refinería con capacidad de entre 10.000 y 30.000 barriles al día, con una inversión estimada de 50 millones de dólares, que podría pagarse sola en menos de dos años. Esto permitiría al país producir su propio combustible y ahorrar entre un 30% a 40% en el costo, ya que el crudo no pagaría impuestos.
El potencial desaprovechado del alcohol y el biodiésel
La conversación también abordó el estancamiento en la producción nacional de alcohol y biodiésel, dos alternativas cruciales para la independencia energética del país. Fleitas criticó la falta de una política agrícola que impulse la producción de caña de azúcar con semillas tempraneras y la modernización de la planta alcoholera de Troche, cuya eficiencia es baja. A pesar de que Paraguay tiene el potencial para ser un gran productor, la dependencia de la importación de combustibles persiste. Resaltó que la producción de alcohol y biodiésel generaría “mano de obra, encarzura de divisa”, y reduciría la dependencia externa, manteniendo los recursos dentro del país.
Hacia una política de Estado para el sector energético
En la conclusión de la entrevista, Héctor Fleitas enfatizó la necesidad urgente de una política de Estado en el sector energético, que trascienda los intereses de gobierno y partido. Argumentó que Paraguay tiene las condiciones óptimas –clima, tierra, técnicos y la mejor mano de obra– para desarrollar su propia producción de combustibles y energía. La discusión sobre el combustible y las intervenciones municipales son, para Fleitas, síntomas de la misma problemática que requiere “cambios estructurales” profundos. El país debe pasar de la crítica a la acción, aprovechando su potencial para generar riqueza y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.