Mercedes Canese, ingeniera y analista de temas energéticos, expuso en Radio Fe y Alegría la problemática del mercado de combustibles en Paraguay. La dependencia total de la importación de hidrocarburos, sumada a la falta de regulación estatal y la presencia de un oligopolio, generan precios elevados y una constante especulación que afecta directamente a la economía y la calidad de vida de los ciudadanos.

La ausencia de una política energética sólida por parte del Estado, que permita a PETROPAR regular los precios del mercado, favorece la manipulación por parte de las empresas distribuidoras. Estas, según Canese, se ponen de acuerdo para mantener los precios altos, incluso cuando el precio internacional del petróleo disminuye. La falta de transparencia en la gestión de los inventarios y la permisividad de las autoridades ante prácticas contables irregulares contribuyen a esta situación.
Consecuencias de la falta de control y regulación
La especulación con los precios de los combustibles no solo afecta a los consumidores, sino que también tiene un impacto negativo en la economía en general. Los altos costos de transporte y producción dificultan la competitividad de las empresas y generan una espiral inflacionaria que reduce el poder adquisitivo de la población. Además, Canese denuncia la posible existencia de lavado de dinero a través de las estaciones de servicio, lo que agrava aún más la situación.

Mercedes Canese, ingeniera y analista de temas energéticos
La falta de control y regulación por parte de las instituciones estatales, como el Ministerio de Industria y Comercio y la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, permite que se perpetúen estas prácticas abusivas. Canese insta a las autoridades a realizar auditorías exhaustivas en el sector de combustibles y a exigir transparencia en la gestión de los inventarios. Asimismo, propone la implementación de un método de contabilización único para evitar la manipulación de los precios.
Ante la inacción de las autoridades, Canese considera que la movilización ciudadana es fundamental para exigir cambios en la política energética y en la regulación del mercado de combustibles. Destaca la importancia de acompañar las movilizaciones de otros sectores, como los adultos mayores y los campesinos, ya que sus reclamos también contemplan temas de interés para toda la ciudadanía, como la tarifa social. La presión ciudadana, según Canese, es la única forma de lograr que las autoridades escuchen y atiendan las demandas de la población.