En el marco de la Ferialegría organizada por Fe y Alegría en el marco del Día Nacional del Emprendedor y de la Emprendedora el 11 de noviembre, Radio Fe y Alegría conversó con Soledad Servín, joven artesana del Pueblo Qom de la Comunidad Santa Rosa, ubicada en Presidente Hayes, distrito de Benjamín Aceval. A dos o tres horas de Asunción, la comunidad mantiene viva una tradición artesanal que pasa de generación en generación.
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Soledad llegó acompañando a su madre para presentar una variedad de productos elaborados con materiales naturales: bolsos tejidos, collares y pulseras confeccionados con semillas, además de pantallas y otros accesorios propios de la cultura Qom.
El trabajo detrás de cada pieza
La artesana explicó el proceso paciente y minucioso que requiere cada bolso: Primero deben ir al Chaco a recolectar la totora, cortarla y dejarla secar durante cinco o seis días. Una vez seca, la planta necesita volver a humedecerse para volverse flexible. “A la noche hay que dejarla afuera para que la humedad caiga sobre ella. A la mañana ya se puede trabajar. Si está muy seca, se corta”, cuenta Soledad.
Con esa materia prima lista, un bolso puede llevar entre siete y ocho horas de trabajo, dependiendo del clima. Los collares, en cambio, pueden producirse en mayor cantidad: “En un día hago cinco collares y al día siguiente cinco pulseras”, relata.
Aprendió el oficio observando a su tía y a su abuela. “El primero que hice no salió bien, pero después me acostumbré. Ellas me enseñaron todo”, recuerda con orgullo.
Artesanía que representa identidad
Los collares Qom no solo adornan: también representan al pueblo. Según cuentan en la comunidad, ese arte tiene raíces compartidas con grupos Qom del lado argentino, desde donde se difundió la técnica. Cada diseño mantiene elementos simbólicos propios de la identidad cultural.
Un espacio comunitario para sostener la tradición
La Comunidad Santa Rosa cuenta con una Casa de Artesanas, donde trabajan 15 personas, incluidos dos hombres que colaboran en la elaboración de bolsos y en la pintura de piezas. Allí se concentran todos los productos hechos por las familias artesanas.
Soledad invita a quienes quieran conocer más sobre la cultura Qom a visitar la comunidad. Desde Cerrito, solo hay que avanzar 1.500 metros para llegar a la Casa de Artesanas. También disponen de una página en redes sociales bajo el nombre “Artesanas Qom de Santa Rosa”, donde exponen sus productos.
Una voz llena de esperanza
Antes de despedirse, Soledad agradeció la invitación y expresó su deseo para este encuentro cultural: “Lo que tengo de fe es que compren nuestras artesanías. No solo traemos nuestros productos, sino también los de nuestras compañeras. Ojalá vendamos mucho. Estoy muy contenta de estar acá, es la primera vez que vengo”.
La artesanía Qom continúa tejiéndose con paciencia, tradición y orgullo. Y con cada feria, cada visita y cada compra, se sigue fortaleciendo la cultura viva de su comunidad.
